¿Cuánto vale mi empresa?
Lo más difícil para una empresa es saber que valor tiene, ya que no existe una fórmula única para calcularlo y, por tanto, no existe un único valor. Pero sí que existen métodos que sirven para aproximarnos al valor real de la empresa.
Todos estos métodos son complejos, ya que necesitan una cierta base de contabilidad y finanzas. Aunque la mayoría de la veces basta con saber que es el activo (los bienes y los derechos de cobro que tiene la empresa) y el pasivo (las obligaciones de pago o lo que debe la empresa).
Nos podemos hacer la pregunta de manera más sencilla: ¿Cuánto vale nuestro patrimonio si fuéramos una empresa?
Métodos de valoración de empresas
La valoración de una empresa es un ejercicio que se debe realizar siempre, aunque requiere algunos conocimientos técnicos y mejora con la experiencia. La gran parte de los errores en valoración se deben a la falta de conocimientos o falta de sentido común, o los dos a la vez.
Una empresa tiene distinto valor para diferentes compradores y para el vendedor. El valor no debe ser confundido con el termino del precio, que es la cantidad a la que el vendedor y comprador acuerdan realizar la operación de compraventa de una determinada empresa. La diferencia en el valor de la empresa puede ser debido a varia razones.
Por ejemplo, una empresa desea comprar a otra empresa, para entrar en un mercado para aprovechar el nombre de la marca. El comprador valora la marca, pero no valora las instalaciones, maquinaria… ya que el comprador dispone de activos más avanzados tecnológicamente. Por contra, el vendedor si que valora sus recursos materiales, ya que están produciendo. De acuerdo con el punto de vista del comprador, se trata de determinar el valor máximo que debe estar dispuesto a pagar por lo que aporta la empresa que quiere pagar, desde el punto de vista del vendedor, se trata de saber cuál es el valor mínimo al que debe aceptar la operación. Estas dos cantidades son las que se deben negociar, en la cual se acuerda un precio que está generalmente en un punto intermedio. Una empresa puede tener distinto valor para diferentes compradores por diferentes razones:
- Distintas percepciones de la evolución futura del sector.
- Distintas estrategias a la hora de trabajar dentro del sector.
- Contar con las economías de complementariedad que se pueden producir entre las dos empresas.
- …
Una valoración de empresas sirve para diferentes propósitos:
- Operaciones de compraventa: para el comprador, la valoración le indica el precio máxima a pagar y para el vendedor, la valoración le indica el precio mínimo al que va a vender. También proporciona una estimación de hasta cuánto pueden estar dispuestos a ofrecer diferentes compradores.
- Valoraciones de empresas cotizadas en bolsa: para comparar el valor obtenido con la cotización de la acción en el mercado. Para decidir en qué valores concentrar su cartera de acciones y la valoración de varias empresas y su evolución sirve para ver comparaciones entre ellas y adoptar estrategias.
- Salidas a bolsa: la valoración es la justificación del precio al que se ofrecen las acciones.
- Herencias y testamentos: la valoración va a servir para comparar el valor de las acciones con el de los otros bienes para estimar el pago de los impuestos.
- Sistemas de remuneración basados en creación de valor: la valoración de una empresa sirve para cuantificar la creación de valor que se atribuye a los directivos que se evalúa.
- Identificación y jerarquización de los impuestos de valor (value drivers): consiste en identificar las fuentes de creación y destrucción de valor dentro de la empresa.
- Decisiones estratégicas sobre la continuidad de la empresa: la valoración de la empresas y sus diferentes unidades de negocio sirve para la toma de decisiones en el seguimiento de la empresa, la venta de la empresa, la fusión de 1 o más empresas, el crecimiento de la empresa o la compra de otras empresas.
- Planificación estratégica: sirve para decidir qué productos o servicios, líneas de negocio, países, clientes… para mantener, potenciar o abandonar esos productos o servicios, líneas de negocio, países, clientes… Es decir, nos permite medir el impacto de las posibles políticas y estrategias de la empresa en la creación y la destrucción de valor.
- Procesos de arbitraje y pleitos: en el caso que se genere una disputa por 1 o más partes sobre el precio. Nos permite realizar la valoración más aproximada a la decisión de corte de arbitraje o del juez.
Métodos basados en el balance
Estos métodos tratan de determinar el valor de la empresa a través de la estimación del valor de su patrimonio. Se trata de métodos utilizados que consideran el valor de la empresa está en su balance o en sus activos.
Proporcionan el valor desde una perspectiva estática que no tiene en cuenta la evolución futura de la empresa, el valor temporal del dinero ni otros factores que afectan a la empresa como la situación del sector, problemas internos de la empresa o de recursos humanos, contratos… que se aparecen en los estados contables de una empresa.
En estos métodos podemos mencionar:
El método del valor contable
Este método consiste en calcular los recursos propios con los que cuenta la empresa y que están establecidos en el balance. Esto suele ser al valor de aportaciones que han realizado los socios más los beneficios de la empresa de años anteriores. A nivel contable es la diferencia del valor entre el activo y el pasivo, es decir, el valor patrimonial neto.
Es decir, el valor contable de las acciones, también denominado valor de libros, se puede establecer el valor de los recursos propios que figuran en el balance, en el capital y reservas. Esta cantidad es también la diferencia entre el activo total y el pasivo exigible.
Podemos ver el siguiente ejemplo:
Acabamos de comprar un local por valor de 300.000 euros, para la cual la empresa ha pedido un préstamo de 250.000 euros y un ordenador (Mac Air) por valor de 1.500 euros, además tiene la empresa un cuenta con 5.000 euros en efectivo.
El valor de mi activo, es decir, lo que tiene mi empresa es de 306.500 euros que es la suma del valor del local (300.000 euros) más el valor del ordenador (1.500 euros) y el valor del dinero que tiene la empresa en la cuenta (5.000 euros), mientras que el valor del préstamo o lo que debe la empresa es de 250.000 euros.
En este caso, el valor contable del patrimonio de la empresa sería de 56.500 euros, que es la diferencia entre el total del activo (306.500 euros) y el préstamo (250.000 euros).
El valor de liquidación
El método de valor de liquidación consiste en el valor de la empresa en caso de que produjera la liquidación de los activos en un momento determinado. La empresa debe acudir al mercado donde se pueden vender los bienes a precio de mercado, y ese valor de mercado es el que sirve para hacer la estimación del valor de la empresa.
Es decir, el valor de la empresa en el caso de que se produzca la liquidación, es decir, que se realice la venta de activos y se cancelen sus deudas. Este valor se calcula deduciendo del patrimonio neto ajustado los gastos de liquidación del negocio, es decir, indemnizaciones a empleados, gastos fiscales y otros gastos propios de la liquidación.
La utilidad de este método está reducida a una situación muy concreta, como es la compra de la empresa con el fin de liquidarla. Pero siempre representa el valor mínimo de la empresa, ya que normalmente el valor de la empresa supone su continuidad es superior a su valor de liquidación.
Podemos ver el siguiente ejemplo:
Suponemos que queremos vender el local del ejemplo anterior por 280.000 euros y el ordenador portátil (Mac Air) por 800 euros.
Haciendo la suma de la venta del local, el ordenador portátil y el efectivo que dispone la empresa, podemos pagar el préstamos de forma anticipada (250.000 euros) y nos quedarían 35.800 euros, por tanto, este sería el valor de la empresa.
Valor de mercado de las acciones
El método de valor de mercado de las acciones consiste en realizar el cálculo de cómo el resultado del valor de las aportaciones de los socios de la empresa (capital social) entre el número de las acciones que tienen los socios.
Este cálculo nos da el valor nominal de una acción, que casi nunca coincide con el valor de mercado, el cual varía en función de la oferta y la demanda en un mercado secundario como la Bolsa de Valores. Si el valor de mercado lo multiplicamos por el número de acciones, obtenemos el resultado del valor de mercado de las acciones, denominado capitalización bursátil.
Podemos ver el siguiente ejemplo:
Se ha creado una empresa con 2 socios y han aportado a la empresa 6.000 euros en total. Este capital se ha dividido entre 1.000 acciones, cada una de estas acciones tiene un valor nominal de 6 euros.
A los 3 meses, las acciones en Bolsa vale 10 euros, la capitalización bursátil de la empresa será de 10.000 euros.
Métodos basados en la cuenta de resultados
A diferencia de los anteriores métodos, estos métodos se basan en la cuenta de resultados de la empresa. Estos métodos tratan de determinar el valor de la empresa a través del valor de los beneficios, de las ventas… Por ejemplo, a menudo se realizar valoraciones rápidas de empresas industriales según su capacidad de producción anual, o sus ventas, por un determinado coeficiente (múltiplo). también es necesario valorar estacionamientos en la producción, por ejemplo, en el caso del sector automovilística se puede realizar multiplicando el número de plazas por un múltiplo.
Valor de los dividendos
El método de valor de dividendos se trabaja con el dividendo de la empresa. El dividendo es la parte correspondiente que una accionista percibe del beneficio de la empresa. Muchas empresas tienen una política de distribución una cierta cantidad de dividendos durante el año, por lo que en este caso el dividendo constituye una renta para el accionista.
Por tanto, la empresa se valora en función del dividendo por acción que se espera obtener. Si la empresa distribuye dividendos periódicos, este valor se calcula dividiendo el valor del dividendo por acción entre la rentabilidad exigida por cada una de las acciones, entiendo que se les ha pagado lo suficiente a los accionistas.
Según este método, el valor de una acción es el valor actual de los dividendos que esperamos obtener de ella. Para el caso de perpetuidad, esto es una empresa de la que se esperan dividendos constantes todos los años, este valor se puede representar de la siguiente manera:
Valor de la acción = DPA / Ke
Siendo:
- DPA: dividendo por acción repartido por la empresa.
- Ke: rentabilidad exigida a las acciones.
La rentabilidad exigida a las acciones, también denominado coste de los recursos propios, es la rentabilidad que esperan obtener los accionistas para sentirse suficientemente remunerados. Se obtiene sumando a la rentabilidad de los bonos del Estado a largo plazo la prima de riesgo de la empresa.
Si se espera que el dividendo crezca de forma indefinida a un ritmo anual constante g, la fórmula anterior se representa de la siguiente manera:
Valor de la acción = DPA1 / (Ke – g)
Siendo DPA1 los dividendos por acción del siguiente año.
La evidencia muestra que las empresas que pagan más dividendos no obtienen como consecuencia de ello un crecimiento en la cotización de sus acciones. esto es debido a que cuando una empresa reparte más dividendos, normalmente se reduce su crecimiento, porque distribuye el dinero a sus accionistas en lugar de hacer nuevas inversiones.
Podemos ver el siguiente ejemplo:
1 socio tiene 20 acciones de la empresa cuyo valor es de 10 euros y una dividendo de 60 céntimos por acción. Si este socio exige una rentabilidad a la empresa del 5 por ciento, esto significa que el dividendo mínimo aceptado es de 50 céntimos por acción.
El valor de cada acción a día de hoy es de 12 euros, dónde se le va a exigir a la empresa un dividendo de 0,60 céntimos de euro, ya que el socio quiere una rentabilidad del 5 por ciento. Si la empresa tiene 1.000 acciones, el valor de la empresa de la empresa es de 12.000 euros, ya que el valor el valor de la acción es de 12 euros.
El múltiplo de las ventas
El método de múltiplo de las ventas se basa en el valor de las ventas de la empresa. Consiste en multiplicar sus ventas por un coeficiente, que normalmente se toma de un análisis de empresas que son similares en función de la cifra de ventas de la empresa.
Este método es empleado por algunos sectores con bastante frecuencia, porque consiste en calcular el valor de una empresa multiplicando sus ventas por un número.
El ratio precio / ventas se puede descomponer en la siguiente fórmula:
Precio / ventas = (precio / beneficio) x (beneficio / ventas)
La primera parte del ratio (precio / beneficio) es el PER y la segunda parte del ratio (beneficio / ventas) es la rentabilidad sobre las ventas.
Podemos ver el siguiente ejemplo:
Si nuestra empresa ha tenido 10.000 euros de ventas y el análisis que se realiza obtenemos un coeficiente del 2, el valor de la empresa es de 20.000 euros.
Métodos mixtos, basado en el fondo de comercio o goodwill
El fondo de comercio es el valor que tiene la empresa por encima de su valor contable. El fondo de comercio pretende representar el valor de los elementos inmateriales de la empresa, pero aporta intenta señalar la ventaja que tiene sobre otras empresas del mismo sector (calidad de la cartera de clientes, liderazgo sectorial, marcas, alianzas estratégicas, etc) y es, por tanto, un valor añadido al activo neto si se quiere valorar de forma correcta. El problema está cuando se quiere determinar su valor, ya que no existe una metodología concreta para su cálculo.
Estos métodos parten de una visión mixta:
- Realizan una valoración estática de los activos de la empresa.
- Añaden cierta dinamicidad a la valoración porque tratan de cuantificar el valor que generará la empresa en el futuro.
El siguiente cuadro muestra los diferentes métodos que se pueden utilizar en el cálculo del valor de la empresa a través de su fondo de comercio:
Método de Cap Table
El método Cap table consiste en calcular cómo cambia el mapa accionarial de una empresa ante la entrada de uno o varios inversores. En primer lugar se debe negociar un valor sobre el cual se ofrece una parte, es el denominado valoración post-money. Deduciendo la valoración post-money del capital a aportar, llegamos al valor pre-money.
Los porcentajes iniciales de los socios de la empresa antes de iniciar la ronda de inversión deben variar, a la baja, para permitir la participación de nuevos socios. Esta situación se denomina dilución, que se recoge, junto a la estructura accionarial de cada uno de los socios tras cada etapa en una tabla, denominada ‘Cap Table’.
Podemos ver el siguiente ejemplo:
Tenemos en la empresa 2 socios que tienen el 50 por ciento de los 30.000 euros del capital de la empresa que reciben una inversión donde se cede el 20 por ciento de la empresa a cambio de 250.000 euros.
Los movimientos de la ‘Cap Table’ son los siguientes:
La empresa pasa a tener un valor de post-money de 1.250.000 euros, y los porcentajes de los socios se diluyen de un 50 por ciento a un 40 por ciento. No es negativo, ya que el valor de acciones sube antes y después.
¿Qué método es mejor para valorar una empresa?
No existe ningún método mejor ni peor para realizar la valoración de una empresa, ya que cada un método es diferente al otro y los resultados que dan, es decir, muy diferentes entre sí.
Cada uno de los métodos de valoración depende de la información que se disponga en cada uno de los momentos, pero también de lo que necesite nuestra empresa valorar.
Todos estos métodos de valoración se pueden resumir en que una empresa vale lo que alguien quiera pagar por ella. El caso de las empresas de Internet han introducido una serie de indicadores, se adaptan a las nuevas realidades y resultan más efectivos para medir sus valoraciones.
Nos podemos encontrar el ejemplo de Facebook que pagó por WhatsApp 19 millones de dólares estadounidenses o Google pagó por Youtube más de 1.300 millones de euros, ninguno de estos métodos de valoración tienen sentido, ya que son importes por encima de su valor real.