Tarjeta de crédito de Apple: aciertos y errores
La incursión de Apple en las finanzas personales ha sido a través de una tarjeta de crédito bancaria de titanio, con diseño simple y minimalista, y de color blanco que no tiene los característicos 16 dígitos de la numeración de la tarjeta.
De verdad, lo que quiere Apple es que los usuarios de la tarjeta paguen sus productos a través de su sistemas de pagos ‘Apple Pay‘ a través de los dispositivos de su compañía, es decir, a través de su iPhone o su Apple Watch.
Nos podemos preguntar: ¿Qué aciertos y errores ha cometido Apple a la hora de crear su tarjeta de crédito?
La tarjeta de crédito de Apple es virtual y busca la trasparencia
En el caso de la tarjeta de crédito de Apple es hardware es casi irrelevante. Apple incentiva a sus usuarios a no usar el hardware, ya que devuelve sólo el 1 por ciento de las compras realizadas con la tarjeta, y con su sistemas de pagos ‘Apple Pay’ devuelve el 2 por ciento y si son productos de su compañía el 3 por ciento, incluidos los pagos que realizan en su aplicación móvil ‘App Store‘.
El proceso de uso es bastante sencillo, ya que sólo se necesita un iPhone o un Apple Watch, es decir, en unos minutos los usuarios pueden realizar su compra en cualquier tienda que acepten pagos a través de contactless. Por tanto, no hace falta tener una tarjeta de crédito física.
Lo que diferencia la tarjeta de crédito de Apple de otros es el software que se utiliza, que en este caso es la aplicación móvil ‘Wallet’. Es allí donde se realizan y acumulan los pagos realizados, y donde Apple que aportar el valor añadido de transparencia a las finanzas personales.
Entre las principales características de la tarjeta de crédito de Apple es la forma en la que se muestra el crédito, es decir, si el usuario de tarjeta paga 500 euros pero este mes quien pagar 200 euros, la aplicación ‘Wallet’ hará el cálculo de los intereses en función de si la cantidad restante se paga en uno o más plazos.
Con solo poner la huella digital o poner la cara para el reconocimiento facial, se alarga el plazo de pago o las alertas pasan de verde a rojo en función que el pago de los intereses vayan aumentando.
Los aciertos de Apple a la hora de crear la Apple Card
Apple apuesta que la tarjeta de crédito tiene un gran nivel de transparencia y que, a diferencia de las entidades bancarias, que ganan dinero cuando se reducen los pagos mensuales y cobran muchos intereses, Apple lo que intenta es que sus usuarios paguen menos intereses por la utilización de su tarjeta de crédito.
Las compras que se realicen se pueden etiquetar por diferentes colores dentro del ‘Wallet‘, característica que comparte con las aplicaciones móviles de finanzas personales, lo que facilita la identificación por categorías.
Otras de las funciones que ofrece la tarjeta de crédito de Apple es el denominado crédito diario. La tarjeta de crédito de Apple calcula la devolución diaria de cada pago realizado y lo pone en la cuenta del usuario. Es decir, cada devolución aparece con un icono gris de aviso.
En el tema de la privacidad, Apple ha establecido un procedimiento que no puede ver las compras que realizada cada usuario ni el crédito de cada uno de los usuarios, pero aquí su socio, Goldman Sachs, necesita saber esta información para gestionar la cuenta de crédito del usuario de la Apple Card. Pero se ha comprometido a no utilizar estos datos con fines comerciales ni compartirlos con terceros.
Apple va obtener sus ingresos a través de la captación de usuarios y la venta de hardware, no a través de la publicidad, por tanto, le puede dar prioridad a la privacidad y a la confianza.
Los errores de Apple a la hora de crear la Apple Card
Aunque Apple piensa que le ha revolucionado la tarjeta de crédito tradicional, seguramente que lo que ha hecho no haya sido suficiente. Las devoluciones por cada compra se pueden considerar insuficientes a los ojos de los usuarios.
Apple no cobra comisiones anuales y que no penaliza por retrasos en las cuotas de pagos, pero tampoco está recompensando a los usuarios por darse de alta como usuarios de la tarjeta de crédito.
Es decir, que sin la marca de Apple y la utilización de un software potente, los incentivos no sirven de nada, dado que el principal motivo por el que los usuarios cambia de tarjeta es por tener un mejor programa de puntos.
Desde Apple han realizado sondeos del público objetivo (18 a 29 años) y piensan que la devolución del 3 por ciento de los pagos a través de la aplicación móvil ‘App Store‘ es suficiente, además se van incluir servicios de empresas como Uber y Lyft, y otras funcionales de Apple como iCloud, videojuegos y películas.
La idea es que el usuario de iPhone sí obtiene todos estos beneficios por sus compras, el último modelo de sus competidores ( Samsung ) parecerá menos atractivo. Por tanto, para Apple es una jugada muy beneficiosa, es decir, cuanta más usuarios estén utilizando la tarjeta de crédito, más usuarios estarán pagando a través de sus móviles conectados a productos de Apple.
Otro error, según comentan desde Applesfera y desde el ‘Soporte de Apple’ de Estados Unidos, son los cuidados que tiene que tener la tarjeta de crédito, ya que el cuero y el tejido vaquero pueden decolorarla. Es decir, la tarjeta de crédito de Apple necesita de ciertos cuidados para que no se deteriore. Si se ensucia, Apple recomienda frotarla suavemente con un paño de microfibra húmedo.
Imagen | Apple
Original publicado en ‘El Blog Salmón’
Autor: Raúl Jaime Maestre